Nunca he cambiado un pañal, ¿Cómo lo hago?

Para que nuestro bebé esté contento y bien limpito tendremos que realizar el cambio del pañal siempre que lo tenga manchado de pipí o caca. Los pasos a seguir son los siguientes:
*Necesitamos saber algo clave; tenemos que realizar el cambio de pañal con tranquilidad, este momento es muy importante para establecer una comunicación personal entre el papá o mamá y nuestro niñ@. Nuestro bebé tiene que sentirse único, importante, todo esto lo podemos llevar a cabo en la forma de tocarlo, mirarlo, hablarle, etc.*

En el procedimiento de cambio se deben seguir los siguientes puntos.
a.     Se coloca al niño boca arriba en el cambiador.
b.     Se le desnuda con cuidado y se le retira el pañal sucio.
c.      Se le lava cuidadosamente.
d.     Se le aplican las cremas o bálsamos que previenen la dermatitis y las infecciones.
e.      El pañal limpio se pone levantando con una mano las piernas del bebé y con la otra se pone el pañal debajo.
f.       Cuando ya se le ha ajustado el pañal se le viste.
Consideramos que el momento del cambio y el propio cambio en sí es importante como parte del proceso educativo global del niño. Para ello TENDREMOS EN CUENTA LAS SIGUIENTES INDICACIONES:
*    Se le hablará de lo que se le está haciendo. A medida que va creciendo procuraremos su colaboración. Que el  niño se sienta seguro de modo que fomentemos su participación y colaboración.
*    Se solicitará su participación, con miradas, gestos, palabras de ánimo, refuerzo positivo.
*    Cuando comience a caminar puede realizar algunas funciones del cambio, por ejemplo, coger su bolsa de los pañales, pedirle la ropa, que saque su propia ropa de la bolsa…
*    Muy importante: en el momento del cambio se le pedirá que ayude a desnudarse a vestirse o a quitarse el pañal.
*    Una vez terminado el cambio lo acostumbraremos a colaborar en la recogida de todo y a dejar el espacio limpio.
*    El espacio destinado al cambio debe permitir realizar una visión periférica de todos los niños. Es decir no podemos perder de vista al resto.
*    Tener todo muy bien ordenado y preparado cerca de la mesa de cambio para que cuando lo estemos cambiando no tengamos que dejarlo solo.